lunes, 22 de abril de 2019

Ñeembucú: General Díaz gana mujeres en los espacios de poder



Fidelina Amarilla es una joven del distrito de General Díaz, Ñeembucú que desde el 2015 es concejala municipal. Su vida política es muy reciente, ya que desde el 2014 activa en el partido Patria Querida, que hasta la fecha no había contado con ninguna representante en su distrito.

Para Fidelina ha significado un cambio rotundo en su vida, ya que nunca pensó candidatarse para un cargo. La misma nos comenta que en su pequeño distrito no hay mujeres jóvenes líderes y que a raíz de que PQ llamara a afiliarse y a participar en las elecciones fue que surgió su interés.

La concejala cuenta que hasta hace poco tiempo, el distrito de General Díaz no contaba con una Secretaría de la Mujer y tampoco con mujeres que ejercieran algún puesto dentro del organigrama municipal. Esto ocurre, según el Centro Euro Latinoamericano de Formación Política, porque la esfera pública ha sido un ambiente históricamente prohibido para las mujeres, las cuales han estado relegadas al entorno familiar y hogareño, como una muestra de femineidad. Teniendo en cuenta que Paraguay fue el último país en América Latina, que recién en 1961 reconoce el derecho al sufragio femenino.


Sigue explicando Fidelina que existe un historial en su distrito de cerrarles las puertas a las mujeres que desean participar en los espacios públicos. Tanto es que en las últimas elecciones sólo dos mujeres fueron electas.

Lo que ocurre en este distrito, según la concejala es que las mujeres se aíslan cuando tienen algún problema, no buscan los lazos de sororidad con otras que podrían estar pasando por la misma situación y así ayudarse.

En su experiencia, a Fidelina un funcionario le propuso otro cargo para así afatarla de la concejalía y quedando la junta municipal compuesta netamente por hombres. Yo pensé que me iban a recibir de otra manera, teniendo en cuenta que era mi primera vez en un estamento municipal, pero al toparme con eso, fue muy chocante para mí.

Hay una descalificación hacia las mujeres y de su trabajo dentro de la política y esto es algo que debemos cambiar. La posibilidad de incidir para cambiar la realidad o la lucha por los ideales, por el tipo de sociedad que se busca (expresado en esos términos principalmente por mujeres de sectores progresistas), está ligada al análisis con respecto a las limitaciones que ofrece la participación en otro tipo de espacios. Desde la actividad cultural, la militancia social, estudiantil, u otras, las mujeres empiezan a mirar a la política y saben que, si no nos involucramos, tampoco vamos a poder llegar a concretar los anhelos que tenemos (SOTO; SCHVARTMAN: 2014)

En el marco del proyecto "Visibilizando la violencia política a concejalas e intendentas del Sur del país" de la Red de Mujeres del Sur. Con el apoyo del Fondo de Mujeres del Sur. 


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