Juana Beatriz Espínola (Bety) tiene 49 años, hace más de dos décadas es activista política en su distrito natal, Villalbín, del departamento de Ñeembucú. Es activa militante de la ANR, donde se adhirió por tradición familiar, aunque actualmente se muestra convencida de que es la nucleación política que más acorde va con sus ideales. “Aclaro, es el partido, no las personas que lo encabezan”, menciona durante la entrevista.
Inició su trabajo en política motivada en innovar y ver progresar a su comunidad. “Quería poder llevar adelante proyectos que sacaran adelante a la comunidad con sus propios trabajos e iniciativas, sin ser menospreciados por nadie, conocer que ser libres para decidir es lo mejor que hay”, destaca.
En el 2009 se logra crear la secretaría de la mujer de la municipalidad de Villalbín y Juana Beatriz asume la responsabilidad de liderar ese espacio. Comenta que trabajó ad honoren por muchos años, pero que tuvo mucho apoyo del ejecutivo en los proyectos que llevó adelante. “Acompañé a muchas mujeres en capacitaciones sobre derechos, logramos impulsar la organización de las mujeres en comités y mediante eso se concretaron proyectos productivos de diferentes tipos. Acompañé a varias mujeres maltratadas por sus parejas a realizar gestiones ante instituciones correspondientes. Trabajé muy de cerca con las chicas de Kuña Roga, la Red de Mujeres del Sur y fundamos la Red distrital de Mujeres”, manifiesta.
Bety, como es conocida en su comunidad, fue precandidata a la intendencia municipal del distrito de Villalbín para el periodo 2015–2020. Como principal obstáculo en su candidatura menciona que fueron y son las actitudes de la “politiquería”, que con artimañas continúan haciendo de los pobladores simples seguidores y no tomadores de decisiones para el bienestar general.
“La experiencia más incómoda, triste, que pasé fue darme cuenta, en el día de las elecciones, de la enorme falta de concienciación de la gente que finalmente va tras el dinero, no mira a la persona, ni el proyecto que presenta, las acciones que una puede realizar, sino que con la cabeza agachada nuevamente opta por aquel que compró su voto. Veía a gente en quien confiaba muchísimo, entraban rápidamente a votar, me esquivaban, no querían mirarme a la cara, fue uno de los momentos más difíciles de mi vida política”, señaló.
“Este virus llegó para quedarse y debemos adaptarnos, cuidarnos entre todos y no decaer, ni fracasar por ello. Formo parte de un grupo pastoral de la iglesia y ahí hemos conversado y analizamos que en nuestra comunidad de no más de 500 pobladores, no hay gente con excesiva necesidad, se recibió mucha ayuda del gobierno departamental y nacional, las personas de tercera edad siguen recibiendo sus sueldos y los beneficiarios y beneficiarias del programa Tekopora continúan cobrando su dinero. También hubo gente beneficiada con los programas Ñangareko y Pytyvo, a algunas de estas personas ayudé a inscribirse”, destaca
La candidatura de Betty a la Junta Municipal para las elecciones 2021 sigue firme. Ella asegura que con su propio sueldo de docente jubilada y junto con otras formas de recaudación podrá sostener los gastos que implica la campaña electoral. Está trabajando en la elaboración de un proyecto de gestión municipal que incluya a las mayorías y sobre todo contenga perspectiva de género.
Según sostiene este contexto le da la oportunidad de hacer una reflexión profunda de la realidad, de los cambios que va dejando esta pandemia en la comunidad. Dice que la gente quiere ver y sentir en que se invierte el dinero que abona en impuestos y que ahí es importante tener en cuenta la perspectiva de la mujer.
“A los candidatos varones ni se les cruza por la mente tenerlo en cuenta. De a poco voy escribiendo un programa tentativo de gobierno o de acciones, luego eso mismo quiero compartir y enriquecer con las compañeras de la organización de mujeres, y juntas ver cómo avanzar en la campaña”, subraya.
Betty ejerció la docencia durante 27 años, se especializó en educación durante varios años y además este año culminará la carrera de contabilidad.
Claramente, el falso discurso de la meritocracia no puede ser aplicado en este caso para impedir su participación política, porque es una mujer altamente formada académica y profesionalmente.
1 comentario:
ASI ES MI HERMANITA BETTY , TUVO , TIENE Y SEGUIRA TENIENDO LA GARRA Y FUERZA PARA Y POR SU COMUNIDAD.
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