“Mujeres de
corazón a corazón” es una organización de vecinas de la ciudad de Pilar,
Ñeembucú, organizadas hace un poco más de cuatro años después de que el
distrito haya sido afectado por una de las inundaciones más grandes que sufrió
el Departamento. Las vecinas viven en un barrio ribereño del distrito, sin
embargo, sus casas no fueron afectadas directamente por las inundaciones de ese
momento, no así otras familias que quedaron bajo las aguas. A partir de esto, decidieron
organizarse para proveer apoyo y alimentos a sus vecinos y vecinas más
vulnerables.
La
experiencia de vincularse, cooperarse y trabajar por su comunidad fue tan
satisfactoria que conformaron la Comisión “Mujeres de corazón a corazón”. Hoy
las mismas cuentan con un espacio en la radio comunitaria Patria Soñada, donde
hacen suya la comunicación como herramienta política para seguir denunciando,
visibilizando y dando apoyo y seguimiento a personas y familias que no
encuentran soluciones directas en las instancias del Estado, como personas con
problemas de salud, niños y niñas en situación de vulnerabilidad, adultos
mayores, etc.
En este
contexto histórico de crisis mundial vivida tras la llegada de la pandemia del Covid19,
ellas han demostrado una vez más que juntas y organizadas pueden hacer muchas
cosas. A unas semanas de haber comenzado el confinamiento, vieron que era
necesario retomar las acciones solidarias, ya que la gran mayoría de las
familias pilarenses viven del trabajo informal. En este sentido, resaltan que
las inundaciones generalmente afectan a familias de un solo sector, pero en
este contexto, las propias integrantes del
grupo se ven afectadas. Fue así que decidieron nuevamente montar una olla
comunitaria, tomando todas las recomendaciones sanitarias para así autosustentarse.
Para
conseguir insumos, recurrieron a comerciantes, autoridades, amistades que
constantemente están ayudando, acercando mercaderías, leñas y otros elementos
necesarios para hacer frente a este contexto.
El hecho de que sean una organización muy conocida en la comunidad ha
facilitado el acceso a éstos insumos y la confianza, comenta Lidia Jara.
Solidaridad
colectiva ante un Estado casi ausente ¿Por qué es importante?
“Es importante porque las personas no pueden
esperar algo tan básico como es la alimentación, la atención a su salud, y ahí
debemos estar nosotras para dar respuesta a la urgencia, eso no quiere decir
que sólo nosotras debemos hacernos cargo, en nuestro caso somos un nexo,
intermediamos con las instituciones que deben dar respuestas, como la
gobernación y la municipalidad. Lastimosamente mucha de la ayuda del gobierno
como Pytyvo y Ñangareko no alcanzaron a todos y todas” comenta
Lidia.
¿Cómo
fortalecer la autogestión en tiempos de crisis? ¿Cuáles son los mecanismos?
“Lo más
importante es hacer un trabajo desinteresado, con el único objetivo de servir a
la gente que más necesita, no buscamos lucrar y por sobre todo somos un grupo
que trabaja de manera transparente para seguir recibiendo el apoyo de las
personas”.
¿Cómo
resistir en tiempos de crisis?
“Recuperar
los vínculos entre vecinos, nosotras jugábamos juntas, la placita verde del
barrio, eso nos unió, ese vínculo fue fundamental, y siempre exigir a las
autoridades que cumplan con sus compromisos de atender las necesidades de la
gente”
Ante
la falta de insumos, de comida y educación ¿por qué meterse? ¿Qué las impulsa a
hacerlo? ¿Cómo pasar de una acción solidaria a la construcción de una
organización? De derechos? De responsabilidades?
“Porque
no podemos ser indiferentes ante el sufrimiento y las necesidades de quienes
nos rodean, porque debemos cambiar lo que se hace mal, los que están afectados
no están así porque quieren, y mientras podamos debemos trabajar para ayudar”
Integran
la Comisión Mujeres de corazón a corazón: Aurora
Jara, Nicelly Servín, Nora Villalba, Agustín Montiel, María Barreto, Adriana
Torres, Sabina Torres, Ursulina Martínez, Leidy Leguizamón, Zully Leguizamón,
Aurelia Riveros, Miguel López, Perla Silva, Mariza Cardozo, Elvira García y
Lidia Jara.
Entrevista: Romina Ríos, en el marco del programa "Mujeres en Alta Voz" donde participa la Red de Mujeres del Sur con apoyo del Fondo de Mujeres del Sur.
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