Kuña Roga de Encarnación desarrollo dos campañas de sensibilización y difusión sobre la problemática de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, el trabajo infantil doméstico y la trata de personas.
Fueron campañas realizadas con la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), cuyas acciones se realizaron en colaboración con los medios de comunicación, escuelas públicas y privadas, instituciones gubernamentales, municipales y particulares.
Fueron experiencias enriquecedoras, donde mediante el teatro callejero y de títeres, entre otras acciones, la organización ocupó los espacios públicos para instalar el drama de una problemática social, cuyo principal drama es la invisibilidad.
Son muchos los elementos que juegan en contra, como la condición de pobreza de los hogares de origen de los niños, niñas y mujeres víctimas, los procesos de pauperización en aumento, los desplazamientos forzosos del campesinado hacia las zonas urbanas, marginalidad, falta de educación, y la actual sociedad de consumo, etc.
Frente a esta situación, Kuña Roga sostiene que “cualquier acción que no ataque a la raíz del problema no alterará las condiciones de estas nuevas formas de esclavitud disfrazada. Hay que revertir la situación, atacar el problema de raíz, es decir el empobrecimiento creciente, el desplazamiento y la migración campesina, la falta de educación y de oportunidad de desarrollo propio”.
La explotación sexual infantil, el trabajo infantil doméstico y la trata son formas violencia contra la dignidad y los derechos de las mujeres y la familia.
Kuña Roga cree que esta forma de violencia nos lleva a un escenario en el cual el involucramiento y el compromiso de las organizaciones debe permitir alianzas para producir respuestas integrales del Estado de manera a prevenir, combatir y castigar a los responsables de estas situaciones de injusticia.
La Campaña “Encarnación contra la explotación”, que se llevó a cabo en 2006, se propuso visualizar y promover el debate sobre el trabajo infantil doméstico y la explotación sexual infantil con diferentes sectores de la sociedad encarnacena para reconocer la existencia de esta problemática, sensibilizar y encaminar acciones hacia la prevención.
Se llevaron a cabo talleres con instituciones y sectores relacionados a la problemática, reuniones con periodistas, donde se lanzó la publicación Candela Punto Sur, que acompañaría toda la campaña; y se realizaron talleres sobre Trabajo Infantil Doméstico (TID) y Explotación Sexual y Comercial Infantil (ESCI), a cargo de Isolina Centeno, del CIMDE, y Fátima Botger, de Global Infancia. Se pintaron murales en diversos puntos de la ciudad, carteles ruteros y se imprimieron calcomanías y trípticos. Se colocaron avisos publicitarios en las buses de transporte público, se realizaron funciones de teatro callejero y de teatro de títeres, en paseos públicos y en escuelas y colegios de la ciudad. Se emitieron spot televisivos en canales de aire y de cable. Se hicieron jornadas de capacitación para niños, niñas y jóvenes, y un concurso de murales, que significó una colorida experiencia con trabajos premiados.
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