sábado, 27 de abril de 2019

Nancy Rojas y una historia familiar a favor de los derechos humanos


Nancy Rojas es ingeniera ambiental, y lleva largo tiempo activando como ambientalista y también como promotora de los derechos humanos en su comunidad, la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú. Su sentido de la justicia social viene, en buena parte, de una tradición familiar: es sobrina nieta de Telémaco Silvera, de profesión abogado y diputado en los años 20, uno de los precursores en la lucha por el voto femenino en Paraguay.


Nancy no conoció a su tío abuelo, pero creció escuchando historias sobre él en el seno familiar. “De niña no sabía quién era. Más tarde, una prima escribió un libro sobre su vida y ahí me enteré más sobre su historia. Y me sentí tan orgullosa de tener alguien tan importante como él en mi familia, porque fue uno de los grandes hombres de la generación del 900, un intelectual, y en ese tiempo ya tenía una visión tan avanzada y democrática. Él intercedió muchísimo a favor de las mujeres: presentó dos proyectos de ley para que las mujeres pudieran votar”. Telémaco Silvera fue además contemporáneo de la gran Serafina Dávalos, la primera abogada del Paraguay y una feminista destacada, oriunda de la ciudad de Coronel Oviedo. “Él y Serafina se reunían en secreto para trabajar en esos proyectos” relata Nancy. Telémaco no vio realizado su objetivo: murió dos años antes de que el sufragio femenino fuera finalmente aprobado, en el año 1961.

Sobre la influencia que ejerció sobre ella esta herencia familiar, Nancy asegura que fue importante para impulsarla a trabajar en los derechos humanos. “Yo soy militante social. Es inspirador tener a alguien así en mi árbol familiar. Telémaco Silvera era colorado, pero un buen colorado, de los que llevaban en alto los valores originales del partido. Además, mi papá fue excombatiente de la Guerra del Chaco, y era febrerista, revolucionario. Toda su vida trabajó por los derechos de los excomabtientes, hizo gremios, creó una cooperativa, creía en el valor de trabajar en comunidad. Todo eso fue calando en mí, y ambos fueron ejemplos para inspirarme a trabajar por la gente, por el bien común”.

Sobre la participación política de las mujeres, Nancy expresó: “tenemos demasiados espacios donde las mujeres podemos ser útiles: somos buenas administradoras, sabemos organizarnos, somos más aguantadoras. Realmente tenemos mucho que dar”. El movimiento de mujeres aún está en proceso de fortalecimiento en Coronel Oviedo: “la participación de las mujeres en el ámbito político aún es escasa, si bien hay muchas mujeres en organizaciones de base, en comisiones, en comités. Tenemos que seguir creciendo para ganar más espacios”.

1 comentario:

Unknown dijo...

Realmente nos enorgullece saber un poco mas de la vida de un ciudadano ovetense que abogó por los derechos de las mujeres , y que haya sido un hombre , sabiendo que son pocos, en este país , donde predomina el sistema patriarcal,pero sí gracia a la lucha como Serafina Dávalos y otras tantas , hoy se ha dado un paso importante , ya no somos "cosa" somos personas con los mismos derechos! Les aliento a continuar la lucha por aquellas mujeres que no tienen vos.

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