Ivana Ayala es una joven concejala por el PLRA en el distrito de Coronel
Bogado, departamento de Itapúa. La misma viene de una familia liberal de mucha
trayectoria política en la ciudad vecina de General Delgado, teniendo en ese
distrito una prima concejala municipal. En ese contexto familiar, Ivana
recuerda que desde muy pequeña acompañó a sus padres y tíos en la militancia,
el día de las elecciones y los trabajos partidarios.
Ya de joven me involucré como
miembra activa a la juventud liberal y a raíz de ese contexto me fue
generando el interés de hacer política pero ya desde un rol más activo, fue
entonces que cuando tuve la oportunidad, me candidaté. Considero que hay que
involucrarse para poder hacer cosas por nuestra comunidad y no quedarse en la
vereda de la crítica con los brazos cruzados.
La participación de Ivana en el grupo Scout despertó su vocación de servicio,
debido a que en ese grupo comencé a ver
la necesidad de dejar un distrito mejor de lo que lo encontramos e ir mejorando
toda su infraestructura y pensar y trabajar también por el medio ambiente.
La actual concejala nos cuenta que en las últimas elecciones (2015) ella
había sido convocada por el partido para ser concejala suplente y por problemas
dentro de la lista, terminó ocupando el lugar número 6. A pesar de ello, ella
siempre tenía presente la barrera económica, tanto para suplente como para titular en la lista, yo no tenía
condiciones económicas para encarar una campaña, porque al ser tan joven estaba
comenzando la profesión y además estaba embarazada.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que el dinero es un
prerrequisito para competir en la mayoría de los sistemas políticos, pero los
patrones de discriminación por género obligan a las candidatas a conformarse
con recursos más limitados que los que obtienen los hombres. Otro factor determinante es que muchas mujeres que quieren
ingresar a la política no tienen autonomía económica porque no trabajan, o trabajan
fuera de sus casas y el salario que perciben lo invierten en cuestiones
relacionadas a las necesidades de la familia prevaleciendo a cualquier deseo de
entrar en la política.
Ivana comenta que en aquel momento, el número 6 de la lista era muy difícil
que resulte electo, pero al haber ganado la intendencia, les permitió sumar más
votos a la lista e elegir a un mayor número de representantes en la Junta.
La verdad es que sufría mucho en ese
periodo porque tenía muchos miedos, tenía pánico escénico, las primeras veces
que iba a la radio, temblaba de miedo y no recordaba o no decía la mitad de las
cosas que me había propuesto decir. Pero todo ese proceso me ayudó porque
siempre me proponía a hacerlo cada vez mejor, entonces mis miedos se fueron
yendo.
Al igual que otras experiencias de concejalas municipales, Ivana no tenía
los recursos y las comodidades con la que muchas veces cuentan los candidatos
para hacer sus campañas. Ella cuenta que tuvo que hacer la mayor parte de su
campaña en moto pero cuando su embarazo estaba avanzado tuvo que dejar ese
medio y hacer los recorridos por su distrito a pie o con la ayuda de sus
compañeros y familiares. Ya siendo concejala, Ivana tuvo a su hija un lunes,
día que tenía sesión en la Junta. A la siguiente semana ya se reincorporó junto
a sus compañeros concejales.
Como tuve parto normal, a los cuatro días ya estaba en condiciones
para salir a trabajar, entonces me reincorporé rápidamente a mi labor como
concejala. Mi hija estuvo sus primeros 10 meses de vida acompañándome en todas
las sesiones hasta que comenzó a incomodarse con estar quieta en un lugar. Ivana comenta que esta decisión fue porque quiso
vivir la maternidad de esa manera, activa y trabajando en el lugar para el cual
fue electa.
A pesar de esta realidad bastante favorable para Ivana, la misma recuerda
que sufrió “ninguneos” en algunos
momentos. Creo que en ciertas situaciones
sufrí el ninguneo de algunos compañeros por tres motivos: mujer, joven y sin
experiencia en el ámbito de la política. Muchos creen que yo entré por la
ventana, pero pienso que tuve una oportunidad, la agarré y trabajé por
ello. Varias personas de mi partido que
trabajaban en la Junta Municipal y que aspiraban a un puesto como el que hoy en
día tengo, me lo dijeron en la cara, creen que les saqué el lugar.
La concejala Ayala afirma categóricamente que al ser joven tanto en edad
como en la política no está contaminada de ciertas prácticas que hacen nefasta
el ejercicio en los espacios de poder. Hay
viejas prácticas que hay que cambiar y creo que con mi trabajo lo voy
demostrando. No estoy contaminada con ciertas prácticas entonces aporto lo
nuevo. Al no tener esa experiencia de la que ellos hablan, eso me favorece.
Consultada sobre la participación política de las mujeres en Coronel
Bogado, Ivana nos comenta que todavía hay
barreras que vencer como sociedad para vernos como mujeres políticas, estamos
creciendo en la puesta política pero los resultados de las elecciones son otra
cosa. Sin embargo existe un paso importante que es, lanzarse a la política sin
miedo.
En el marco del proyecto "Visibilizando la violencia política a concejalas e intendentas del Sur del país" de la Red de Mujeres del Sur. Con el apoyo del Fondo de Mujeres del Sur
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