En diciembre de 2016 se llevó a cabo el conversatorio entre
mujeres políticas de los departamentos de Itapúa, Misiones y Ñeembucú, con el
objetivo de que el mismo sirviera como un punto de partida para la reflexión y
para facilitar la construcción de un dialogo sobre la violencia política.
En ese contexto, las palabras de la joven concejala Alba
Avalos (PCS) del distrito de Santa María, departamento de Misiones fueron muy
contundentes, dejando perpleja a las demás participantes.
En esa oportunidad, Avalos manifestó que “la primera forma de violencia fue nacer y crecer en la precariedad, en la pobreza total. Si tenés suerte te vas a la escuela, pero con el estómago totalmente vacío”. A diferencia de las normas de conductas enseñadas, Alba manifestó que “en la escuela recibí educación para ser sumisa, cosa que nunca fui por eso estoy aquí. Cuando entré a la política, hacía todo el trabajo para que el presidente se luciera, no me daban un espacio. Nos querían como adornos”.
Por otro lado, en esa misma oportunidad, la joven concejala
afirmó categóricamente que “en los
partidos de izquierda también hay violencia, con decirte que el candidato a
concejal número 2 de nuestra lista renunció antes de las elecciones al saber
que yo encabezaba esa lista. Eso también es violencia” y tal como dice Pierre Bourdieu sobre la violencia
simbólica es que se traslada al combate o la lucha simbólica por el poder, la
pugna por la distinción entre las clases sociales y su contribución a la
reproducción de las distancias y espacios sociales. Ella está en todas partes,
pero de manera especial se reproduce, invisible e inexorablemente, en los
sistemas de enseñanza.
En esta ocasión volvimos a contactarla para profundizar más
sobre la violencia política y luego de tres años en la administración pública,
Avalos ve determinados comportamientos de sus compañeros como una manera más de
menospreciar su trabajo como concejala. La misma se refiere a que “cuando presento propuestas para el sector
mujer suelen tomarse como una broma. Es difícil que temáticas de nuestro
interés sean tomados en serio. El sector
mujer no es prioritario. Aunque no se opongan de manera formal, a la hora de
actuar, las mismas intervenciones que hacen los concejales demuestra falta de
interés”.
Avalos denunció que cuando presenta proyectos para el sector
mujer no es tomada en serio por parte del intendente de su localidad. Por otro
lado, afirma que, en reiteradas ocasiones, cuando se solicitó un presupuesto
específico para el sector mujer, no fue llevado a la práctica, quedando así,
solo en palabras.
Alba retoma las palabras textuales del intendente de Santa
María cuando este cuestiona “que es lo
que tanto pedimos si desde nuestra legislación dentro de la Constitución misma
nos ponen en condiciones iguales. Esto sabemos en el discurso, pero en la
práctica conocemos cuáles son las condiciones reales de un varón y de una mujer”.
Así también se refirió a sus pares “tampoco toman en serio la lucha de las mujeres, no hay acompañamiento y
no se apropian de ciertas luchas. Tengo dos compañeras concejalas que no toman
como prioridad estos temas”.
La experiencia más reciente de discriminación que sufrió la
concejala Alba es al momento de la conformación de las comisiones asesoras. Yo creo que eso tiene que ver con la
organización política a la cual yo pertenezco o también se puede considerar por
ser mujer y joven.
La concejala nos contó que dentro de nuestra legislación dicta
que las comisiones pueden estar conformadas por todos los partidos que se
encuentran dentro de la junta y los concejales pueden estar en todas las
comisiones que creen pertinentes y necesarias. El hecho en concreto fue que, por mayoría de un sector político, resolvieron
que estas comisiones estén conformadas solo por los tres miembros. ¿Qué generó
esto? Una nota de reconsideración y fue imposible, nos sacaron de las
comisiones.
Otra forma de violencia que vivió Alba es que la excluyeron
de las actividades que tiene que ver la junta municipal como si no formara
parte de su trabajo.
En mi caso la función
de concejala es mucho más compleja y difícil. Uno porque soy joven, vengo del
sector campesino y de izquierda. Eso lo tengo como límites y dificultades en mi
trabajo como concejala.
La violencia política existe en todos los espacios. Yo misma
puedo decir que reiteradas veces fui acosada por los concejales y gente que
trabaja en la municipalidad y también se de otras compañeras que pasaron la
misma situación.
Creo que la violencia
está culturalmente arraigada y hay un pensamiento que se naturalizó.
Definitivamente en todos los espacios políticos y mediáticos, está presente la
violencia, culmina
la concejala Avalos.
En el marco del proyecto "Visibilizando la violencia política a concejalas e intendentas del Sur del país" de la Red de Mujeres del Sur. Con el apoyo del Fondo de Mujeres del Sur.
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